La inspiración no avisa cuando llega, es como una brisa de
aire que te roza cuando tienes más calor, como una refrescante brisa que da
vueltas a tu alrededor mientras tomas el sol a la orilla del mar.
Llega cuando menos te lo esperas y sin ninguna explicación,
es como tú,
te hace sonreír con el más mínimo gesto, que con una caricia
en la mejilla te hace regresar de aquel pensamiento profundo, que te besa en
los labios cuando más ocupado estas.
Y al igual que tu, se marcha sin dejar rastro, si dar
señales de vida, que se ausenta y que en su ausencia sólo deja el vacío.